El caso de Lanzarote: más allá de un destino turístico

El caso de Lanzarote: más allá de un destino turístico

Queridos viajeros y amantes del turismo, ¡Nos vamos a Lanzarote! 

Lanzarote, más allá de ser una isla muy recomendable para tus vacaciones durante todo el año, y no sólo para un turismo de sol y playa, ya que Lanzarote es un lugar único en el mundo, con un patrimonio natural que gira en torno a sus impresionantes volcanes, una isla que cautiva y sorprende en cada rincón.

Pero… ¿Por qué hablamos de Lanzarote y su turismo? 

Esta isla canaria nos sorprende con un patrimonio natural único, enmarcado en la majestuosidad de sus volcanes, resultado de su formación volcánica.

Mi viaje a Lanzarote, el pasado mes de agosto, me dejó dos lecciones valiosas que compartir en este blog sobre turismo. 

Pero antes de profundizar en ellas, permíteme hacer una breve introducción.

Playa de Lanzarote

¿Alguna vez han oído hablar de César Manrique? Este artista local se convirtió en una figura internacionalmente reconocida, especialmente por su influencia en proyectos arquitectónicos en Lanzarote y su dedicación incansable a la preservación del medio ambiente en las Islas Canarias.

César Manrique tuvo dos visiones estratégicas cruciales para el turismo en la isla, entre muchas otras. Hoy, nos centraremos en estas dos en particular.

 

Evidenciar la Belleza Natural

En 1987, César Manrique sostenía que el primer paso para transformar la isla era evidenciar su belleza natural. Hasta mediados del siglo pasado, las condiciones de vida en Lanzarote eran duras debido al clima y la naturaleza de su terreno. Para impulsar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, era necesario cultivar una percepción estética colectiva a nivel local y dar a conocer las maravillas de la isla fuera de sus fronteras. ¿Por qué? Porque si nosotros, como destino, no creemos en nuestra propia belleza y potencial, es imposible venderla al mundo. Debemos ser los primeros en enamorarnos de nuestro hogar, para que los demás lo hagan también.

La esencia de esta lección radica en la formación de una conciencia insular sensible, un profundo amor y aprecio por su propia tierra. Es un recordatorio de que antes de conquistar a los demás con tu destino, debes conquistarte a ti mismo.

Combinación de Liderazgos

El proyecto estético y social de Manrique en Lanzarote, que comenzó en la década de los 60, se hizo posible gracias a la combinación de dos liderazgos sólidos: uno político, encabezado por el presidente del Cabildo, y otro ideológico-creativo, personificado por César Manrique. Sin el apoyo de la administración pública, a la cual le corresponden las competencias turísticas de un destino, y sin un dirigente político visionario, no hay camino.

Como resultado, se crean los «Centros de Arte, Cultura y Turismo», espacios que reflejan el distintivo estilo de Manrique, una simbiosis perfecta entre el arte y la naturaleza. Estos espacios intervienen arquitecturas y entornos físicos, modelándolos con la creatividad de las artes, la presencia de la artesanía y la delicadeza de los elementos y materiales naturales.

Los «Centros de Arte, Cultura y Turismo» en Lanzarote, como los Jameos del Agua, Montañas de Fuego (Timanfaya), Castillo de San José, Mirador del Río, Jardín de Cactus, Cueva de los Verdes y la Casa Museo del Campesino, son los principales referentes turísticos de la isla. Han logrado potenciar y proteger la singularidad que hace de Lanzarote un territorio único, fusionando a la perfección arte y naturaleza bajo una filosofía basada en la sostenibilidad.

En resumen, el caso de Lanzarote nos enseña la importancia de reconocer y valorar la belleza natural de nuestro destino antes de intentar venderlo al mundo. También nos recuerda que la colaboración entre líderes políticos y creativos locales es una buena estrategia para trabajar y conseguir llevar a cabo proyectos turísticos increíbles.

Espero que estas lecciones extraídas de mi viaje a Lanzarote les inspiren tanto como a mí. 

En el marketing turístico y las redes sociales, es fundamental conocer y respetar nuestras raíces, así como colaborar de manera efectiva para lograr nuestros objetivos.

¡Nos vemos en la próxima aventura! 

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